HIGHLANDERS DE LOS BUENOS, BUENOS
En estas últimas semanas hemos
tenido el placer de leer, paladear, degustar, devorar, con gran júbilo, lo que hasta ahora se ha traducido al
español, editado por Phoebe Romántica, de la serie de los
Hermanos Mackenzie de Jennifer Ashley.
¿Recomendada? ¡Sí,
por supuesto!
Estos hombretones, cada uno con
sus defectos y virtudes, son un ramillete exquisito de escoceses de verdad, y
no de esos que hay por ahí, que más que kilt llevan faldita de uniforme de
colegio. Sus compañeras, sí compañeras, que acaban siendo esposas, como debe
ser en un una buena novela ambientada en nuestro adorado siglo XIX, son todas
mujeres de rompe y rasga, capaces de poner en su sitio, o mejor desubicar, a
esos temibles highlanders.
Hay que hacer una ola, o mejor un
tsunami, a la traductora Doña María José Losada, de la que ya teníamos buenas referencias por otras obras, porque los
libros resultan deliciosos y estas lectoras, que son perros viejos, a lo largo
de su vida han leído obras que traducidas al español se convertían en adefesios
o bodrios, y no hablamos de traducciones de esas ilegales que pululan por ahí y
parecen estar hechas con bing o
similares, hablamos de traducciones oficiales de editoriales que, sin duda, lo que
se han ahorrado en un buen traductor lo han perdido en lectores fieles como
nosotras. En este caso, la editorial nos ha ganado, así que enhorabuena también
a Phoebe romántica. A lo mejor pensáis que es una estupidez, pero para nosotras
el traductor bueno es tan artista como el autor, porque traducir una obra no es
transponer literalmente de un idioma a otro, es interpretar, dar con los giros
exactos, con el sentido del texto en toda su extensión y la Sra. Losada lo hace
redondo, redondo.
Entrando
en harina ya, os diremos que los libros son “La locura de Lord Ian Mackenzie”,
“El escandaloso matrimonio de Lady Isabella” “Los Pecados de Lord Cameron”, “La
Esposa perfecta para el Duque” “La seducción de Elliot McBride” y “La Rendición
de Daniel Mackenzie”. Punto en común de todos ellos: la deliciosa familia que
forman esos Mackenzie.
- Hombretones fríos (no tanto en realidad), leales, irreverentes, seductores, con su puntito rebelde y calavera.
- Ellas, damas del siglo XIX, con vidas más o menos difíciles, abiertas, eso sí, a descubrimientos de todo tipo, a romper normas, a explorar mundos. Vendavales que refrescan las cabezas de sus compañeros.
- Fantásticos ellos y ellas, y los que se van agregando a la variopinta tribu que puebla estos libros, mezclando de forma perfecta el amor, el humor, la aventura y el misterio. Sin olvidar sus finales felices después de transitar por caminos difíciles.
Como podéis ver, los que hasta aquí hayáis llegado, nos hemos
divertido mucho leyendo estos libros, (y cotorreando sobre ellos), que recomendamos leer a todo el mundo si
quiere pasar un rato de puro placer lector (hedonismo lector que dice la “herma”
mayor)
Ahí queda eso señores, que nos
vamos a la captura de próximas lecturas.