NUESTRO GALLO DE FEBRERO HABLA INGLÉS Y LE HA COGIDO GUSTO AL ORUJO: VUELA A QUE LE TRADUZCA Y LE LLENE EL PICO MARIA JOSE LOSADA
Meses
llevábamos las firmantes de estas recomendaciones elucubrando sobre
traducciones. Leyendo un libro precioso de Nora Roberts (sí leemos novela
extranjera, privilegios de poder
escoger), la dos coincidimos en que habían perpetrado la traducción y con ello
asesinado el libro. Es una pena que en muchas ocasiones, más de las que son
deseables, se hagan traducciones de novela extranjera francamente penosas y no
hablamos sólo del inglés, aunque quizá por producción literaria, sea el primer
idioma que se viene a la cabeza.
Bueno, divagaciones aparte, en ésas estábamos cuando pensamos
que una buena traducción no la notas, porque fluye, comulga de tal manera con
el texto original que pareces leer éste. No se te ocurre pensar que lo
escribieran de otro modo, en otro idioma. No te planteas que esa novela escrita
en “x” lengua ha tenido que pasar por otras manos para que tú puedas leerla en
el tuyo. Entonces dijimos ¿pero qué pasa con los traductores? Nos acordamos de
ellos cuando a la traducción es mala (nosotras particularmente somos de
escribir a la editorial y ponerla a caldo) y, sin embargo, no premiamos cuando
es buena. Pues eso no puede ser, no señor. Decidimos dar gallo al traductor,
porque traducir bien, con sentido, transmitir lo que quiso decir el autor en
otra lengua, es un digno arte tan importante como saber escribir.
Repasamos, pues, nuestras bibliotecas: SEP, Gibson, Mackenna,
Lindsey, Kleypas, MacLean, Burton, Ashley, Clare… y un larguísimo etcétera; en todos vimos un nombre: MARIA JOSE LOSADA. De
todos ellos habíamos disfrutado a más no poder y la culpable era ella. Leer
esos libros en español es una delicia porque la Sra. Losada hace fenomenal su
trabajo, de no ser así las respectivas editoriales, que supongo dirán estas
coñazos ya están dando la lata, habrían recibido un e-mail de disconformidad, que
de poco servirá, pero es desahogo y pataleta. Y si es justo desahogarse por un
trabajo mal hecho, buscando justicia literaria,
que es un poco por lo que nos embarcamos en esto, un trabajo bien hecho debe
ser premiado.
Aunque nada tenemos que justificar, porque el blog es nuestro
y hacemos lo que queremos, entendemos que debemos explicar este premio, porque
a lo mejor, muchos lectores como nosotras, no se han parado a pensar hasta
ahora que si nos quejamos del mal trabajo, también tenemos obligación de
ensalzar el bueno y precisamente por eso, la Sra. Losada Rey se merece este
gallo. Las buenas traducciones engrandecen el libro y, en definitiva, el género
que recomendamos.
Así que otro gallo que se nos va a Galicia, con el resto de
emplumados que ya partieron. Le han cogido cariño a ese viaje y éste va
particularmente contento, porque es gallo extraño que no habla portugués. Según
Mer, que es la del don de lenguas, tras escuchar su fino cacareo ha distinguido
claramente "Cock-a-doodle-doo". Por si fuera
poco, el señor gallo, en cuanto puede, se nos da al orujo y nos tiene fritas,
porque vacía botellas que es un primor. Así que lo mejor, empaquetarlo con
alguien que le entienda y tenga a mano orujo gallego.
Nos volvemos a nuestras bibliotecas, a seguir leyendo buenos
libros con un té, de momento calentito, que no estamos para hielo aún.